Para qué se utiliza el glicol en sistemas de refrigeración

El glicol (ya sea etilenglicol o propilenglicol) se utiliza como líquido refrigerante en la mayoría de aplicaciones de refrigeración o climatización. No es un gas refrigerante como lo serían sustancias tipo R-134a, R-410A, R-404A, etc.

En sistemas que emplean glicol, normalmente se habla de un fluido secundario: el refrigerante primario (gas) enfría el glicol en un intercambiador de calor y luego dicho glicol (en estado líquido) circula a través del evaporador (o serpentines) para enfriar el aire o el producto deseado. No se evapora para cambiar de fase como lo haría un gas refrigerante en un ciclo de compresión; en su lugar, se mantiene en estado líquido, absorbiendo y transportando el calor.

Ventajas del uso de glicol

El uso de glicol en sistemas de refrigeración, es decir, el uso de un circuito secundario con glicol frente a un sistema de expansión directa con gas refrigerante, nos ofrece ventajas como:

  • Reducción de la carga de refrigerante, ya que buena parte de la superficie del evaporador es recorrido por el serpentín portador del glicol, y por tanto menor coste y menor impacto ambiental
  • Mayor seguridad y facilidad de mantenimiento; en caso de una fuga, el glicol no es tóxico ni daña la capa de ozono, no es un líquido volátil.
  • Control más preciso de la temperatura; el glicol ofrece una temperatura más estable en recorridos largos que aquellos refrigerantes que tienen mucho deslizamiento. En estos casos el uso de glicol puede facilitar el mantenimiento de la temperatura en el espacio refrigerado.

Sin embargo, su uso en sistemas convencionales de refrigeración requiere precauciones específicas. En cuanto a la configuración del intercambiador de calor o evaporador debemos tener en cuenta que el glicol sea adecuado para los materiales que se utilizarán y también debemos calcular el número de circuitos para adaptarnos a la pérdida de carga debida a la mayor viscosidad del fluido.  

¿Se puede utilizar con glicol un evaporador diseñado para los gases refrigerantes más habituales?

Usar glicol como fluido refrigerante tiene ventajas significativas, pero también implica alguna condición específica, especialmente cuando se utiliza en una batería convencional. Para asegurar un funcionamiento eficiente y prolongado, es importante realizar ciertas adaptaciones.

​​En Sereva, fabricamos evaporadores con tubos de cobre y aletas de aluminio, ideales para la mayoría de gases refrigerantes. Sin embargo, cuando se trata de utilizar glicol como caloportador, surgen algunas consideraciones importantes que debemos tener en cuenta.

Riesgos al usar glicol en un evaporador

  • Corrosión del cobre:
    El glicol, aunque es un fluido eficaz, puede ser corrosivo para los tubos de cobre si no se toman medidas adecuadas. Es fundamental utilizar materiales y tratamientos que protejan el sistema de la degradación.
  • Mayor viscosidad:
    El glicol es más denso y viscoso que los refrigerantes tradicionales, lo que significa que requiere un diseño específico para mantener un flujo adecuado y una transferencia térmica eficiente. Sin las modificaciones necesarias, el rendimiento del sistema podría verse comprometido.

Adaptaciones necesarias en un evaporador para cargarlo con glicol.

  • Rediseño de circuitos:
    Para compensar la viscosidad del glicol, es recomendable dividir el evaporador en múltiples circuitos más cortos. Esto ayuda a mantener una velocidad de flujo adecuada, mejorando la transferencia de calor y evitando que el glicol se estanque o pierda eficiencia.
  • Uso de materiales resistentes a la corrosión:
    Es esencial emplear aditivos anticorrosivos y ajustar el pH del glicol para proteger los componentes metálicos, especialmente los de cobre. En algunos casos, reforzar las partes internas del evaporador puede ser necesario para prevenir fugas y asegurar la durabilidad del sistema.
  • Refuerzos y protecciones adicionales:
    Se pueden instalar refuerzos internos y revestimientos protectores para minimizar el desgaste a largo plazo. Estas medidas prolongan la vida útil del evaporador y reducen el riesgo de mantenimiento costoso.

Ventajas de implementar estas adaptaciones

Con las modificaciones adecuadas, los sistemas de evaporadores estáticos pueden manejar glicol de manera eficaz. Esto no solo asegura un funcionamiento más seguro, sino que también maximiza el rendimiento energético y la longevidad del equipo.

Conclusión

El uso de glicol en un evaporador estático convencional es viable, pero requiere atención a los detalles. Con las adaptaciones correctas, puedes optimizar el rendimiento y proteger tu inversión a largo plazo. Tomar las medidas adecuadas desde el principio marca la diferencia en la eficiencia y durabilidad del sistema. En SEREVA diseñamos y fabricamos evaporadores a medida a partir de las necesidades de cada proyecto. Tenemos larga experiencia en la fabricación de evaporadores con circuitos para fluido secundario glicol combinándolo con refrigerantes primarios como R290 y R744

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